A pesar de reconocimiento mundial por su labor humanitaria, la Madre Teresa llevaba una vida muy sencilla y humilde. Aunque recibía donaciones y financiación para su obra, ella misma vivía con gran modestia. Durante muchos años, vistió un sari blanco con una franja azul, que se convirtió en su distintivo, y solía usar sandalias de goma muy simples.

La Madre Teresa también era conocida por su devoción y su fe. 

Durante su vida, experimentó períodos de "oscuridad espiritual" en los que sentía una profunda sensación de separación de Dios. Sin embargo, siguió trabajando incansablemente y mantuvo su compromiso con el servicio a los más necesitados.

Estas son solo algunas curiosidades sobre la Madre Teresa. Su vida y su trabajo han inspirado a muchas personas en todo el mundo y dejado un impacto duradero en la historia humanitaria.