Dios está buscando jóvenes, esforzados, valientes, que no temen ir hacia adelante para conseguir aquello que se han propuesto en sus vidas. Jóvenes que, saben que su fuerza se la da el Señor, así como la victoria cuando las pruebas llegan a sus vidas.

Cuando Dios nos dice que nos esforcemos y seamos valientes, que no temamos ni desmayemos, es porque sabe que vendrán situaciones en nuestras vidas en las cuales se nos va a intentar intimidar, infundir temor, desviar nuestras miradas de Dios y si es posible, acabar con nuestras vidas espirituales.