La historia de Moisés que relatamos en la imagen se encuentra en el Antiguo Testamento de la Biblia, específicamente en el libro del Éxodo, capítulo 17, versículos 8 al 13.

En esta historia, los israelitas se encuentran en el desierto y se enfrentan a un enemigo llamado Amalec. Moisés, como líder del pueblo, sube a la cima de una colina con la vara de Dios en su mano. Mientras Moisés tenía la vara levantada, los israelitas prevalecían en la batalla, pero cuando bajaba la vara, Amalec prevalecía.

Dado que mantener la vara levantada se volvía agotador, Moisés necesitaba ayuda para sostenerla en alto. Por lo tanto, Aarón y Hur, dos hombres de confianza, se mantuvieron a cada lado de Moisés y le sostuvieron los brazos, permitiéndole mantener la vara levantada hasta que los israelitas obtuvieran la victoria sobre Amalec.

Esta historia nos enseña varios aspectos importantes, como la importancia de la perseverancia y la confianza en Dios durante las pruebas y dificultades. También resalta la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo en momentos de debilidad y agotamiento. Moisés no pudo mantener la vara levantada por sí solo, pero con la ayuda de Aarón y Hur, pudo cumplir su propósito y ver la victoria de su pueblo.

En resumen, la historia de Moisés y la vara levantada nos enseña sobre la importancia de la perseverancia, la confianza en Dios y el apoyo mutuo en tiempos de dificultad.