Descubramos a “la otra María”: la mujer de fe, la pobre de Dios, señora de sí misma, de admirable y envidiable entereza, tan llena de silencio y dignidad. El hilo conductor de la meditación que él realiza sobre María es su maternidad y su fidelidad al designio de Dios en la oscuridad y el silencio, la pobreza y la humildad.