SEÑOR DIOS, al comenzar esta reunión queremos que estés presente en nuestra vida. Que las tareas que realicemos tengan un sentido solidario y no sean sólo para beneficio nuestro, sino para que podamos servir a los demás con un espíritu nuevo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

El propósito de Dios para el matrimonio va más allá de tener un compañero de por vida. Se trata también de ser más como Cristo en nuestro carácter y en nuestra capacidad de amar.