Meditar y llevar a cabo una oración contemplativa ante Jesús Sacramentado, le cambia la vida a todo católico. Cuando se habla de tratar al Señor, cada uno emprende su propio camino de oración. Es como sacar agua del pozo, a veces está cerca y a veces al fondo, pero siempre hay agua para beber.

En la oración delante del Santísimo, Él siempre te toca y te empapa, depende de uno, no falta a esa cita con Él y mostrarse sin maquillaje, cansado, abatido, con ilusiones y sueños para con fe saber recostar la cabeza en su pecho.

Esta es una breve guía:










Descarga Guía PDF