En ocasiones, una mala organización financiera en las parejas lleva a discusiones y hasta a la separación cuando los problemas económicos sobrepasan a los sentimientos. Por ello es normal que las parejas discuten por dinero una tres veces a la semana en promedio, y 7 de cada 10 consideran altamente probable que un matrimonio se separe por problemas financieros, de acuerdo con datos de un sondeo realizado por la firma de asesoría financiera Resuelve tu Deuda.
¿Qué papel juega Dios en todo esto...?
¡Qué bueno es saber que cuando tenemos problemas con nuestra pareja, Dios está allí para ayudarnos a resolver esas diferencias que pueden herir el matrimonio! Aunque muchos casados saben esto, pocas parejas oran para que Dios les ayude a llegar a un común acuerdo sobre las finanzas del hogar.
A Dios le interesa que en su matrimonio no existan problemas sobre las finanzas ya que estos problemas eventualmente van afectar negativamente al hogar. Como matrimonio tomen el tiempo para orar, leer la Biblia y pedirle a Dios para que les ayude a ponerse de acuerdo sobre el mejor uso del dinero. Con la ayuda de Dios ustedes van a lograr ser buenos mayordomos de sus finanzas y su matrimonio se fortalecerá.
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